El curioso caso de uno de nuestros clientes

¿Por qué es tan importante saber establecer el fototipo de piel y los antecedentes personales a la hora de la depilación con Láser?

Muchas veces, bien por la confianza, la costumbre o el exceso de trabajo nos hace cometer errores o pasar por alto cosas importantes a la hora de fotodepilar...

Compartimos con vosotros la historia de uno de nuestros clientes:

"El otro día me pasó una cosa muy curiosa que me condujo a un error garrafal…

Tenía el día completo y con varias primeras visitas lo que conlleva rellenar consentimiento, historia clínica etc…

Iba mal de tiempo con una de las clientas de primera consulta por lo que rellenamos todos los documentos de forma rápida, ni si quiera le hice todas las preguntas oportunas para establecer su fototipo de piel, de hecho no le pregunté si cuando toma el sol por primera vez, se quema o comienza a coger todo bronceado. Parece no tener mucha importancia esta pregunta, pero sí que la tiene, sí, y os cuento por qué:

Yo, “a ojo de buen cubero” y con la experiencia de los años me atreví a ponerle las potencias según el tipo de piel y pelo que tenía, la paciente era un fototipo de piel clara y pelo negro, la candidata ideal! Comencé a depilar las piernas, todo iba perfecto hasta hasta que de pronto empiezo a observar cuadraditos de color vino tinto muy marcados… no entendía nada, la había quemado y no sabía por qué!

Paré inmediatamente, y le hice todas las preguntas que no le había preguntado antes de iniciar la sesión.

Todo lógico hasta que me dice que cuando tomaba el sol se bronceaba directamente, no se quemaba, y era atípico para una piel como la suya, tan blanca. Me dijo entonces que si podía tener que ver que tuviera antecedentes de raza negra, y entonces lo comprendí todo:

Los niveles de melanina internos de mi paciente eran muy elevados a pesar de tener piel clara. Era invierno por lo que no estaba tomando el sol, y yo, por actuar sin seguir el protocolo, quemé a una paciente.

He perdido a una paciente por mi exceso de autoconfianza. La paciente está bien, pero lógicamente sé que no volverá a mi centro. Y lo entiendo.

Con todo esto he aprendido que nunca debemos de saltarnos un protocolo de trabajo, por muy experimentadas que estemos y por muchas prisas que tengamos, pues podemos echar por la borda en una sola sesión muchos años de profesionalidad y el prestigio de nuestro centro de belleza."

***